miércoles, 15 de septiembre de 2010

Porque la muerte a sorbos

Porque la muerte a sorbos me sale de un costado
te hablaría del mar si hablar pudiera,
que a ritmo de canción es la primera
presunta variedad que muerde mi pasado.

Del campo al aire azul y en la verdad plantado
soy del otoño un ramo en podadera,
una desafinada carretera
con calva en el andén y en el final atado.

Porque la vida a veces sostiene el compromiso
de haber nacido lerdo
con mueca de un adiós que al cielo implora,

mirando al más allá con el bastón sumiso
en soledad me pierdo,
me riza el mar y el corazón me llora.

3 comentarios:

Teo Revilla Bravo dijo...

Máximo, placer de leerte, de sentir tu gran sensibilidad, y ese exquisito hacer poético. ¡Cuánta excepcional poesía durmiendo a la sombra, esperando altos vuelos...
La tuya, espera. ¡Ojalá tenga su momento!

Un fuerte abrazo.
Teo.

cielo claro dijo...

Que rico haberme acordado de tu blog, me he dado una lectura de exquisitez, un placer pasear por tu versos, siempre tan poéticamente bien construídos.

Un abrazo grande para ti. Feliz año nuevo.

Ángeles dijo...

Como siempre, fue un placer leerte maestro.